¿Por qué es importante que un cachorro aprenda a estar solo?
Cuando un cachorro llega a casa, lo normal es que quiera estar contigo todo el tiempo. Te sigue a todas partes, busca tu compañía y reclama tu atención. Es una muestra de apego, pero también una señal de que todavía no sabe gestionar la soledad.
Acostumbrarle poco a poco a estar solo es importante para su bienestar. No se trata de que no rompa cosas en casa, sino de enseñarle a relajarse y sentirse seguro aunque tú no estés. Esto ayuda a prevenir la ansiedad por separación, uno de los problemas de conducta más comunes en los perros jóvenes.
Además, aprender a estar solo mejora su equilibrio emocional, un perro que sabe esperar tranquilo descansa mejor, afronta con menos estrés los cambios de rutina y disfruta más de tus regresos. Y para ti también será un alivio, porque podrás salir de casa sabiendo que tu peludito se quedará tranquilo.
¿Cuándo empezar a dejar solo a un cachorro?
Un cachorro necesita tiempo para adaptarse a su nuevo hogar y familia. Durante las primeras semanas es normal que busque estar siempre acompañado, ya que todo le resulta nuevo.
Lo recomendable es empezar a dejarlo solo de forma progresiva a partir de los tres o cuatro meses, cuando ya tiene cierta autonomía y empieza a desarrollar rutinas estables. En este momento puedes introducir periodos cortos en los que se quede en una habitación mientras tú sales de la vista, siempre asegurándote de que está en un entorno seguro.
No se trata de dejarlo horas desde el principio, sino de acostumbrarlo poco a poco. Primero unos minutos, luego intervalos más largos. Así aprenderá que, aunque te vayas, siempre vas a volver, y que puede estar tranquilo mientras tanto.
Cada perro tiene su propio ritmo, por lo que es importante respetar su proceso. Algunos cachorros se adaptan muy rápido y otros necesitan más tiempo. La clave está en la paciencia y la constancia, para que el aprendizaje sea positivo.
Cómo enseñar a tu cachorro a estar solo en casa
Acostumbrar a un cachorro a estar solo requiere tiempo, paciencia y constancia. No es algo que se consiga de un día para otro, pero con pequeñas rutinas podrás enseñarle a estar tranquilo en casa.
- Prepara su espacio
Antes de salir, asegúrate de que tu cachorro tiene un lugar cómodo y seguro. Puede ser una habitación tranquila con su cama, juguetes y agua. Evita dejar objetos que pueda romper o que sean peligrosos. - Empieza con periodos cortos
Sal de la habitación durante unos minutos y vuelve antes de que empiece a ponerse nervioso. Así aprenderá que siempre regresas y no asociará tu ausencia con algo negativo. - Haz que se canse antes
Un buen paseo o una sesión de juego antes de dejarlo solo ayudará a que esté más relajado y con ganas de descansar. Un perro cansado gestiona mucho mejor la espera. - Deja juguetes o entretenimiento
Los juguetes interactivos, como los que puedes rellenar con premios, son una gran ayuda para que tu cachorro se entretenga y asocie tu ausencia con algo positivo. - Sal y entra con naturalidad
Evita despedidas largas o saludos exagerados al volver. Lo mejor es actuar con calma, para que entienda que quedarse solo es parte de la rutina diaria. - Aumenta el tiempo poco a poco
Cuando se acostumbre a estar solo unos minutos, ve ampliando el tiempo progresivamente. Con la práctica, aprenderá que puede estar tranquilo aunque no estés en casa.
¿Y si llora, rompe cosas o no se adapta?
Es bastante común que, al principio, un cachorro llore, ladre o incluso muerda objetos cuando se queda solo. No significa que haya un problema grave, simplemente todavía no ha aprendido a estar tranquilo sin compañía.
En estos casos, lo más importante es no regañarlo ni castigarlo al volver a casa. Si lo haces, solo asociará tu llegada con una experiencia negativa y aumentará su ansiedad.
En lugar de eso, céntrate en:
Revisar los tiempos: quizá estás intentando dejarlo solo demasiado rato. Reduce el tiempo y vuelve a avanzar poco a poco.
Asegurarte de que está cansado: un cachorro con energía acumulada tenderá a ponerse nervioso y buscará liberar esa energía mordiendo cosas.
Ofrecer alternativas: juguetes resistentes, mordedores o premios duraderos ayudan a redirigir su atención y calmar la ansiedad.
Mantener la calma: tanto al salir como al regresar, actúa con normalidad. Así tu cachorro entenderá que tu ausencia es algo normal y temporal.
Si con el tiempo notas que la situación no mejora, lo recomendable es consultar con un veterinario o un educador canino. Cada cachorro es diferente, y a veces hace falta un poco de ayuda extra para que aprenda a gestionar la soledad.
¿Cuánto tiempo puede quedarse solo un cachorro?
La edad del cachorro es importante para saber cuánto tiempo puede quedarse solo en casa sin pasarlo mal. No existe un número exacto para todos, pero sí unas recomendaciones orientativas:
- Hasta los 3 meses: no debería quedarse solo más de unos minutos. Todavía está en fase de adaptación y necesita mucha compañía.
- Entre 3 y 6 meses: puede empezar a estar solo entre 1 y 2 horas, siempre de forma progresiva y asegurando que su entorno sea seguro.
- A partir de los 6 meses: algunos cachorros pueden aguantar unas 3 o 4 horas, aunque dependerá de su carácter, de cuánto ejercicio haya hecho antes y de si tiene entretenimiento en casa.
En cualquier caso, los cachorros no deberían quedarse solos tantas horas como un perro adulto. Sus necesidades de juego, comida y descanso son mayores, por lo que necesitan más atención a lo largo del día.
Si tienes que ausentarte más tiempo del recomendable, lo mejor es buscar alternativas: pedir ayuda a un familiar, contar con un paseador o incluso llevarlo a una guardería canina, donde estará acompañado y atendido mientras aprende a gestionar la soledad.
Alternativas si no puedes dejarlo solo
Aunque lo ideal es que tu cachorro aprenda poco a poco a estar solo, hay momentos en los que simplemente no puedes quedarte en casa o ausentarte solo un rato. En esos casos, existen opciones que garantizan su bienestar.
Una alternativa es pedir ayuda a familiares o amigos, sobre todo durante los primeros meses. Que alguien de confianza lo visite, lo saque a pasear o lo acompañe un rato le ayudará en su aprendizaje.
También puedes recurrir a un paseador de perros, que se encargue de darle ejercicio y compañía cuando no estás disponible.
Y si necesitas ausentarte durante varias horas o incluso todo el día, la mejor opción es una guardería canina. En Koala Pets Home contamos con este servicio, donde tu cachorro podrá jugar, descansar y socializar en un entorno seguro y supervisado. Así no solo evitas que pase demasiado tiempo solo, sino que también contribuyes a que aprenda a relacionarse con otros perros y personas.
Ayudar a tu cachorro a estar solo
Enseñar a un cachorro a quedarse solo en casa es un proceso que requiere tiempo, paciencia y constancia. Con rutinas adecuadas, juegos y mucho cariño, tu peludito aprenderá a sentirse tranquilo aunque no estés a su lado. Esto no solo evitará destrozos o llantos, también le ayudará a ser un perro más seguro y equilibrado.
Recuerda que cada cachorro tiene su propio ritmo. Lo importante es acompañarlo en este aprendizaje y buscar apoyo si lo necesitas. En Koala Pets Home, además de ser un hotel canino en Tenerife, contamos con servicio de guardería canina, una opción perfecta para los peluditos que todavía están aprendiendo y necesitan compañía durante el día.
De esta forma, tu perro estará cuidado mientras tú te ocupas de tus tareas con la tranquilidad de saber que está en buenas manos.